En el mundo de la arquitectura y el diseño, el croquis es una herramienta esencial que permite dar forma a las ideas iniciales de un proyecto. En este artículo, exploraremos qué es un croquis, su propósito, cómo difiere de un plano y los diferentes tipos de croquis que existen, así como los pasos para elaborar uno de manera efectiva.
El croquis es un boceto a mano alzada que sirve para representar un espacio, ya sea real o imaginario. Su origen se remonta a Francia en el siglo XVIII, donde se utilizaba como “dibujo rápido” o “boceto”. En la actualidad, se aplica en el dibujo técnico, el diseño gráfico, la arquitectura y las artes en general.
El croquis permite capturar rápidamente una idea, plasmando a grandes rasgos lo que se ha imaginado. Es una herramienta ideal para arquitectos y diseñadores que necesitan dar forma inicial a sus proyectos.
Además de servir como guía para proyectos detallados, el croquis es una excelente manera de ejercitar la técnica del dibujo, tanto en la arquitectura como en las artes.
La principal diferencia entre un croquis y un plano es la precisión. El croquis es un dibujo a mano alzada sin instrumentos geométricos, mientras que el plano detalla las proporciones y medidas de un objeto o lugar con mayor detalle.
Aunque todos los croquis comparten la característica de ser dibujos con pocos detalles, hechos a mano alzada y con anotaciones, se pueden distinguir varios tipos:
Representan terrenos, países o regiones, imitando el punto de vista de los mapas.
Se utilizan para reproducir el punto de vista del dibujante, similar a una fotografía mental.
Tienen fines educacionales, permitiendo al alumno completar las líneas o intervenir en lo representado.
Se realizan desde cero, permitiendo el flujo de la imaginación de la persona.
Son bocetos de un objeto o modelo que se desea copiar en papel, muy utilizados en la pintura o el dibujo artístico.
Comenzar con una descripción geométrica básica del espacio o objeto de interés.
Organizar las formas de la idea u observación, respetando cierta proporción y sentido para darle una perspectiva real.
En el caso de espacios, se recomienda empezar a dibujar siguiendo el sentido en que se ve la estancia o las agujas del reloj.
Incluir elementos clave como puertas y ventanas, sin buscar precisión excesiva.
Agregar notas al margen sobre detalles de menor importancia para que quien observe el croquis pueda entender la idea general.
El croquis es una herramienta esencial en el proceso creativo de la arquitectura y el diseño. Permite capturar rápidamente ideas, ejercitar la técnica del dibujo y servir como base para proyectos más detallados. Conocer los diferentes tipos de croquis y cómo elaborarlos correctamente puede ser de gran ayuda para profesionales y estudiantes en el ámbito de la arquitectura y las artes.